La oferta gastronómica va en aumento en Costa del Este. La apertura de nuevas plazas trae consigo más opciones culinarias y variedad de precios. Sin embargo, no es lo mismo salir a comer algo entre amigos de forma ocasional, o los fines de semana con la familia, que tener que alimentarse a diario en un restaurante.
Menú para todos los gustos
Aunque no todas, la mayoría de las construcciones tiene una pequeña fonda para facilitar a su personal una opción rápida y cómoda durante su hora de almuerzo. Quienes no cuentan con esta propuesta, pueden salir y comprar comida en cualquiera de los puestos que se ubican en la calle (paneles o toldas).
Uno de los vendedores más populares es el del “panel blanco” que lleva varios años instalado en la misma esquina detrás del Súper 99 y vendiendo el “lunch” a trabajadores de las plazas comerciales, oficinas, bancos y proyectos inmobiliarios en desarrollo. “CDE es un muy buen lugar para vender comida porque hay muchos trabajadores que no pueden darse el lujo de comer en un restaurante todos los días. Por menos de 5 dólares se come bien y con bebida. Cumplimos las normas sanitarias, ofrecemos comida sabrosa y de buena calidad”, comenta Luis Escobar, dueño del puesto.
Jasmín Villareal lleva 9 años instalando su mesa bajo una pequeña tolda en otra de las esquinas de CDE. “Cuando yo empecé a vender comida, aquí no había nada. Pocos cubríamos la demanda de los obreros del área. Hemos crecido de la mano de esta comunidad en la que ahora también nos compran los empleados de las oficinas, quienes piden la comida desde sus autos para llevar. Les ofrecemos más de 5 opciones diarias: pollo o carne guisada, puerco, chuleta, pasta con salsa bologna, arroz con pollo, sopa y hasta bacalao. A las 5 de la mañana ya estamos en pie para poder cocinar y envasar los más de 250 almuerzos que vendemos al día. Es un negocio próspero que nos permite ayudarnos a nosotros y a quienes no pueden pagar mucho”.
La Taquiza es otra cosa. Se trata de un puesto de comida mexicana que además de atender a la hora de almuerzo, cierra tarde en la noche con lo cual también atiende a los propios vecinos de CDE que “resuelven” su cena al aire libre.
Poniendo orden
Personas que cumplan con la normativa vigente (permisos sanitarios, de manipulación de alimentos y estar autorizados por el municipio) pueden vender en las calles comida preparada.
En la actualidad se intenta regular la permanencia de carros o food truckers para garantizar a quienes tienen restaurantes y pagan impuestos por el tipo de negocio que regentan, que no resulten afectados por la presencia de estos comerciantes informales de comida.
El Alcalde de Panamá José Isabel Blandón asegura que “con las recientes reformas hechas a la legislación sobre el uso de servidumbres y espacios públicos intentamos ser más estrictos sobre esta materia. Antes, por ocupar un espacio indebido en las aceras o servidumbre para expender alimentos u otros productos se pagaba la suma irrisoria de 10 dólares, ahora eso se aumentó hasta 1000 dólares y se deben cumplir con todos los permisos; no es que cualquiera puede llegar a vender y listo”.