Costa del Este es una zona amigable para caminar. Los amantes de las mascotas salen con sus perros a pasear. Mamás y nanas llevan a los niños a sus actividades vespertinas y decenas de personas corren a diario, caminan y hacen ejercicios al aire libre. Con tanto movimiento de entrada y salida de la casa, ¿se han preguntado alguna vez, todo lo que los zapatos recogen y traen de vuelta al hogar?
Diversos estudios demuestran que un solo gramo de heces de perro contiene 23 millones de bacterias fecales, que pueden transmitirse al entrar en contacto con la hierba en la que juegan los niños, la suela de los zapatos, patas de las moscas y otros insectos. Estos desechos desprenden parásitos que pueden transmitirse al ser humano.
Afortunadamente, cada vez son más las personas que al pasear a sus mascotas, llevan consigo bolsitas para colocar los desperdicios que estos dejan en la calle y sin duda, esta buena costumbre va más allá de mantener limpia nuestra urbanización, pues las heces expuestas al aire libre provocan muchísimas enfermedades y daños al medio ambiente. El nitrógeno y otros componentes presentes en la orina y en las heces de los perros, afectan negativamente la vegetación. En cuanto a las enfermedades que pueden provocar, se encuentran la giardiasis, teniasis, criptosporidiosis, trichuriosis, amebiasis, toxocariasis, ancylostomiasis, hidatidosis, parvovirus, distemper y salmonelosis. La mayoría no representa riesgo grave para la salud, sin embargo, algunas hasta podrían causar la muerte.
La buena noticia es que, aunque la olvide, seguramente conseguirá algún dispensador de bolsitas en las calles de CDE para no dejar los desperdicios expuestos. Sea un buen ciudadano, y colabore con la salud de todos y el medio ambiente.