Este domingo es un día más gris de lo habitual para decenas familias panameñas. Seguramente hoy el café no les sabe dulce y el desayuno no tiene espacio en su estómago. El despertar del Sol este día no está relacionado con ir a trabajar o con cualquier actividad cotidiana. Este domingo les recuerda sus pérdidas, su profunda tristeza veinteañera y a promesas no cumplidas. Hoy el día huele a flores. Ésas que no sirven para agradar a nadie…ésas que se marchitan sobre las lápidas de sus muertos.
Según varios historiadores, fueron más de tres mil muertos los que dejó la Invasión de Panamá hace hoy 26 años, operativo militar realizado por el ejército de los Estados Unidos un miércoles 20 de diciembre de 1989 con el propósito de capturar al general Manuel Antonio Noriega, quien era Presidente de Panamá y requerido por la justicia estadounidense, acusado del delito de narcotráfico. El operativo fue denominado Operation Just Cause(Operación Causa Justa) por el comando militar estadounidense, integrado por veinte mil soldados, quienes, respaldados por buques y aviones, ocuparon el territorio panameño. Para muchos haber salido de Noriega fue justo pero las muertes de inocentes nunca lo serán. Por eso, esta historia tiene dos miradas, dos recuerdos…dos conmemoraciones muy distintas.
Esta mañana, la vicepresidenta de Panamá, Isabel de Saint Malo lideró los actos oficiales con motivo de los 26 años de esta acción militar que dividió la historia del país en dos tiempo, en dos miradas y en dos realidades.
Ella, quien estuvo acompañada de varios Ministros de Estado y familiares de las víctimas, colocó una ofrenda floral en el Jardín de Paz.La invocación religiosa estuvo a cargo de Uriah Ashley, obispo auxiliar de Panamá.
Trinidad Ayola, presidenta de la Asociación de Familiares y Amigos de Víctimas del 20 de diciembre, pidió de nuevo al Gobierno que la fecha sea declarada como «día de duelo nacional». «El tema es evaluado por una comisión especial y a partir de ello se tomará una decisión», dijo la Vicepresidenta y Canciller.
El pasado viernes 18 de diciembre, el presidente Juan Carlos Varela ya había firmado el Decreto Ejecutivo No. 641 que declara el 20 de diciembre como «Día de Reflexión Nacional» y ordenó que la bandera sea enarbolada a media asta en todo el país.