No importa lo acostumbrado que se esté. El estruendoso sonido de un trueno causa temor hasta en el más osado. En esta época, las lluvias se adueñan del país, los días amanecen soleados y en pocas horas se transforman coloreando el cielo de un gris intenso; o al revés. Pero lo importante es tomar en cuenta algunas medidas para evitar pasar malos ratos, e incluso, poner la vida en riesgo.
Diversos estudios indican que en el mundo, los rayos matan a unas 2 mil personas al año y otro tanto son alcanzadas por éstos, pero sobreviven.
Hace unas pocas semanas, un rayo cayó sobre una enorme palmera que por años formó parte del paisajismo de una de las costas de CDE; la quemó, y también daño algunos sistemas eléctricos dentro de la barriada. El árbol debió ser removido, antes que su peso e inmensa altura lo derribara y causara un evento grave entre los vecinos.
Según los expertos, los árboles actúan como pararrayos. Aunque se considera a la madera un material poco conductor de electricidad, cuando se trata de especies vivas las plantas poseen una estructura interna con millones de conductos que transportan diferentes sustancias como la savia, el agua y las sales minerales que le proveen a la planta humedad y la convierten en un excelentes conductor para las descargas eléctricas.
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