En las últimas semanas hemos sido testigos y víctimas del tráfico en las avenidas de la ciudad de Panamá. Lo más preocupante es que, acercándose el final del año, cuando el movimiento comercial incrementa, estas escenas no perfilan desaparecer, entretanto se desmejora la calidad de vida de nuestros conciudadanos. El parque vehicular incrementa a velocidad vertiginosa, mientras las avenidas, espacios de estacionamientos disponibles y número de inspectores que inspiren certeza del castigo no lo hacen al mismo ritmo.
El reordenamiento vial de Panamá y el área Metropolitana debe ser abordado como un asunto de Estado. Del plan propuesto por la pasada administración, fueron muchas las obras que se ejecutaron en intersecciones de alto tráfico como la vía Brasil, Avenida de los Mártires, Vía Tocumen, entre otras.
Sin embargo, muchas de estas obras, ya planificadas y diseñadas, las cuales que tienen un alto impacto en el mejoramiento de la circulación, no se concretaron. Podemos enumerar entre ellos los pasos a desnivel y rotondas en la intersección Martín Sosa con Vía España, de Vía España con Avenida Brasil, Fernández de Córdoba con Vía España, Vía Transístmica con Avenida 12 de Octubre, Vía España con Avenida 12 de Octubre, entre otros.
Instamos al Gobierno Nacional a retomar el plan de viabilidad, licitando estos proyectos que contribuirán a mejorar la circulación vehicular. Además, es importante incrementar el número de inspectores que posee la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre, que realmente hagan cumplir la Ley.
Esto, aunado a una atención genuina del transporte público con visión a largo plazo y la promoción de construcción de espacios de estacionamientos, nos permitirá ofrecer mejor calidad de vida a quienes hoy pasan largas horas fuera de sus hogares, a la vez que disminuirá los costos que representan para el sector privado.
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