La endoftalmitis es la complicación más temida posterior a cirugía de cataratas, teniendo resultados devastadores en el pronóstico visual del paciente. Actualmente existen 2 estrategias, la europea que consiste en la utilización de Cefuroxima o Vancomicina intracameral y la americana que se fundamenta en la utilización de quinolonas de última generación de forma tópica.
Según Alidis Montes, médico oftalmóloga, ambas técnicas presentan atributos y desventajas. Ella y dos médicos más, Juan Yépez y Felipe Murati, realizaron un estudio durante dos años, que la denominaron “Estrategia latinoamericana”, la cual se base en la inyección intraestromal, “la cual evita la primera barrera a la penetración de antibiótico dada por las células aladas del epitelio corneal, permitiendo que el estroma actúe como un sistema de liberación prolongada del medicamento a cámara anterior, manteniendo CMI durante 72 horas del postoperatorio, disminuyendo el riesgo de endoftalmitis”.
Explica la especialista que las ventajas del empleo de la estrategia creada por ellos en la Clínica de Ojos de Maracaibo, Venezuela, consiste en el mantenimiento de altas concentraciones de antibiótico en cámara anterior por un lapso de 72 horas; no depende de la automedicación del paciente: nuestros pacientes por lo general son longevos y se ha demostrado que la mayoría olvidan cumplir el tratamiento post operatorio.
Además, disminuye los costos post operatorios al no tener que adquirir medicamentos tópicos y al evitar la inversión que significaría tener que resolver quirúrgicamente una complicación como la Endoftalmitis.
Montes concluye que la administración de antibióticos intracorneal mostró ser una estrategia segura y efectiva en la profilaxis de endoftalmitis posterior a cirugías de catarata y que resulta una respuesta económica en países en vías de desarrollo.