Las extorsiones telefónicas se han convertido en el modus operandi predilecto de los maleantes para causar zozobra entre padres y representantes y obligarlos a pagar cuantiosas sumas de dinero al hacerles creer que sus hijos son víctimas de un secuestro.
Así lo alerta el Colegio Javier, institución que a través de un comunicado explicó que en días pasados uno de sus alumnos fue víctima de una llamada donde le indicaban que había sido el ganador de un premio por lo que debía confirmar sus datos personales y número telefónico de su representante, luego de hacerlo su madre recibió una llamada donde se le indicaba que su representado había sido secuestrado y que debía pagar por su rescate.
Afortunadamente la representante del joven pudo comprobar que el estudiante se encontraba sano y salvo en su hogar.
Cientos de ciudadanos son víctimas de este tipo de actos delictivos diariamente, por lo que el Colegio Javier extiende un llamado a la comunidad estudiantil para que evite facilitar información personal a personas desconocidas y así evitar que se consumen hechos lamentables.