Llegar a la sinagoga durante la fiesta de Purim es una experiencia sorprendente. El clima solemne que acompaña las plegarias durante todo el año se transforma en este día en el que reina un espíritu carnavalesco. Niños y adultos llegan disfrazados a cumplir la tradición principal de esta fiesta: escuchar la lectura del libro bíblico de Ester.

Con un estilo que asemeja al de “las mil y una noches”, el relato narra como la joven Ester se convierte, gracias a su belleza, en esposa del rey y desde esa posición privilegiada intercede para evitar la matanza de su pueblo. El otro héroe de la historia es su tío Mardoqueo, quien va guiando a su sobrina en el intrincado laberinto del palacio, hasta lograr el objetivo. El villano es el malvado Hamán, primer ministro y hombre fuerte del régimen, quien termina ahorcado en la misma horca que él había dispuesto para su enemigo Mardoqueo. El rey Asuero (hay quien lo identifica con Xerxes I) participa en forma pasiva de todo el drama. Más interesado en la jarana que en la gestión, es constantemente manipulado por los protagonistas.

El libro de Ester tiene la particularidad de ser el único en toda la Biblia en donde Dios no aparece explícitamente mencionado. Sin embargo, el lector percibe Su presencia a lo largo del relato, especialmente en el desenlace favorable al pueblo judío. Durante la lectura sinagogal se desarrolla una simpática costumbre: Hacer bulla cada vez que se menciona el nombre de Hamán.

La fiesta de Purim cae el 14 del mes de Adar del calendario judío (este año comienza al anochecer del 13 de marzo), un mes antes del inicio de Pesaj (la Pascua judía). Se trata de una festividad menor y atípica en cuanto a sus tradiciones. Celebra la salvación del pueblo judío del intento de exterminio durante el imperio persa. La palabra Purim significa “Suertes”, tal como surge del propio libro de Ester (3:7) cuando relata que el malvado Hamán echó suertes para decidir el día en que iba a ser exterminado el pueblo judío.

Durante la fiesta de Purim y tal como lo establecieron Ester y Mardoqueo en el texto bíblico (9:22), se acostumbra a regalar alimentos a los amigos y hacer donaciones a la gente necesitada. Es otra forma de expresar nuestra alegría por la salvación.

Volviendo a los disfraces, podemos pensar que su uso trata de reflejar la ambigüedad de los personajes de la historia de Ester, cuya dinámica oculto/revelado se manifiesta desde la reina hasta el propio Dios.

Quizás podamos añadir que también existe otra dualidad en Purim. Detrás del clima de jolgorio excesivo que caracteriza la celebración se esconde un mensaje profundo y tristemente aún vigente. Cuando se combina el odio a los judíos (Hamán) con el desinterés y la apatía del resto (el rey Asuero) la posibilidad de un exterminio se vuelve real. La historia ha dado varios ejemplos al respecto.

Tristemente nos ha tocado muchas veces ser víctimas de esta nefasta dinámica y debemos tenerla presente para que nadie pretenda aplicarla contra nosotros ni contra cualquier grupo. Debemos estar atentos.