Vecinos de Versalles (Casas y torres) y Villa de las Acacias, se organizaron para recoger firmas virtuales que les permitan solicitar al ingeniero Rolando Lay, de la Dirección Nacional de Mantenimiento del Ministerio de Obras Publicas que despliegue, de manera urgente, un exhaustivo mantenimiento y limpieza de la quebrada “La Gallinaza», ubicada en el corregimiento de Don Bosco.
Los residenciales mencionados abarcan un total de mil 819 unidades inmobiliarias, con una población aproximada de seis mil 476 residentes, que son afectados por las condiciones en las que se encuentra esta cañada, que es una especie de vertedero de desperdicios, un criadero de zancudos, hábitat de alimañas y malos olores. Hay además antecedentes de aumento en sus niveles de agua, que podría ocasionar desbordamiento e inundaciones, cuando retornen las lluvias, afectando a la población del sector en general y sus bienes.
Toneladas de basura circulan cada año en esta quebrada, que permanece enmontada, facilitando además los hechos delicitivos. «Ya se han intentado meter en nuestras casas, incluso, hace poco abrieron un boquete en el muro que está justo aquí, al lado de la cañada», dice una de las vecinas.
Líderes comunitarios de la zona aseguran que actualmente los causes se encuentran obstruidos por sedimentación, vegetación emergente, vegetación marina y basura en general, lo cual impide la capacidad de desagüe, obstruyendo que las aguas se evacuen rápidamente hacia el mar. Es importante resaltar que este sector es considerado zona inundable.
Los afectados solicitan además la limpieza del monte de La Gallinaza, ya que sus laterales están completamente cubiertos por maleza, siendo el criadero de vectores, insectos rastreros y roedores.
«El sector se ve fuertemente afectado por la incontrolable cantidad de vectores, que ocasionan graves enfermedades como Zika, Dengue y Chikungunya. Es fundamental que el Gobierno Nacional tome las medidas preventivas para controlar el aumento de estas enfermedades, más aún considerando la situación actual que presenta el mundo a causa del Covid-19, y la poca capacidad hospitalaria», expresan los residentes en la carta.
Explican que estos residenciales cumplen con sus fumigaciones habituales, incluso dos veces cada semana, así como asumen gastos permanentes en la poda y limpieza alrededor del muro, esfuerzos que según ellos hacen en vano por las condiciones externas del sector, específicamente en la quebrada La Gallinaza.