Investigación y redacción: Carlos Canelones
Panamá cierra la década con un crecimiento económico promedio del 6 por ciento, el más alto de todos los países de la región desde el 2010 hasta el 2019, tendencia que se mantiene, aunque en menor nivel, este ultimo año, cuando se espera un crecimiento consolidado de un 3.8 por ciento.
En un informe presentado por el Banco Mundial sobre la región, Panamá figura como uno de los países del área con mayor dinamismo económico, ventaja que ha sido una tendencia durante los últimos 10 años, y donde la inversión extranjera y la ampliación del Canal han jugado un rol determinante.
La calificadora de riesgos Moody’s Investors Services expresó que esta tendencia de crecimiento se mantendrá en el inicio de esta nueva década y prevé que para el año 2020 la economía de Panamá crecerá en un 4.5 por ciento, medio punto menos que lo pronosticado a mitad de este año. Por su parte. el banco estadounidense Bank Merrill Lynch es un poco menos optimista y ha estimado que el crecimiento será de un 3 por ciento.
Ambos analistas coinciden en que tanto 2018 como 2019 han sido años decepcionantes para Panamá en cuanto a estos indicadores de expansión económica y otros factores macroeconómicos.
Optimismo oficial
Representantes del Gobierno nacional aseguraron, durante un foro donde se analizaban las perspectivas de negocios del istmo, que el 2020 se vislumbra como un año “bastante favorable” para la economía. Este análisis se basa principalmente en el fortalecimiento que debe experimentar el ítem de inversión extranjera en el país, y en los resultados positivos que traerá la nueva Ley de Asociaciones Público-Privadas.
El otro soporte clave que sustenta este pronóstico es el de la reactivación de la inversión en obras públicas, el cual debe darse en el inicio de esta nueva década, así como en el crecimiento de la actividad minera para la exportación.
En sus conclusiones, los expertos coinciden en que los recursos para apuntalar la economía nacional están a la mano y solo es cuestión de que se cumplan los planes y que las reformas favorezcan y promuevan la inversión privada y pública.
Barreras a vencer
No obstante, existen elementos frenadores que deben ser tomados en cuenta y que seguramente incidirán los resultados al final de cada ciclo, entre ellos podemos mencionar el anunciado debilitamiento del mercado global, producto de la crisis económica mundial, y las restricciones fiscales que, especialmente Panamá tiene que asumir para atender las demandas de los organismos reguladores internacionales que vigilan el lavado de dinero.
Algunas otras opiniones emitidas por fuentes de gremios empresariales y empresas gestoras de empleos auguran que para los primeros meses del 2020 se mantiene la contracción económica que ha prevalecido en los últimos años y se espera un crecimiento en los indicadores de desempleo e inflación, pese a ello, el país retomará su tendencia positiva para cerrar con buenos número, no solo en el 2020, sino también el 2021.
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