La empatía: ¿Una opción o una necesidad?

Por: Sabrina Murillo

La salud mental es algo que damos por seguro, pero hay personas que luchan a diario para sentirse a gusto consigo mismos. “Estás como bipolar hoy”, “Amanecí medio deprimida”; ambas son frases que se utilizan para describir sentimientos que experimentamos día a día. Pero al utilizarlas, estás minimizando enfermedades mentales que realmente son preocupantes.

Solemos pensar que las discapacidades son visibles, pero estamos equivocados. Algunas no son físicas sino mentales. Por ésta y muchas más razones es que debemos ser amables con cada una de las personas que se nos cruzan por delante. No sabemos quién va a ser afectado por lo que creemos que es un “simple comentario”.

Somos seres humanos, lo cual significa que no somos perfectos. Esto conlleva a variadas complicaciones que podemos sufrir, ya sea desde una fractura de hueso, hasta un daño emocional. A lo que quiero llegar, es que es perfectamente normal no sentirse cien por ciento bien con uno mismo, y lo importante es saber identificarlo y tratarlo.

Si conoces a alguien que ha cambiado de comportamiento últimamente, sufren de mucho estrés, o se ha alejado de sus amistades, es importante buscar ayuda médica inmediatamente. En el caso de que tú te sientas diferente, no hay razón por la cual avergonzarse, puesto que todos tenemos nuestras limitaciones de una u otra manera.

Uno cree que todas las personas están emocionalmente perfectas, y no es así. Un simple saludo o gesto de amabilidad puede marcar la diferencia en quien lo necesite. Al cambiar tan solo unas pocas costumbres, podemos ayudar mucho más de lo que nos imaginamos.  No nos cuesta nada ser empáticos con el prójimo.