Por su elevado poder de convocatoria y la enorme cantidad de personas que visitará el país a partir de la primera quincena de enero de 2019, la Jornada Mundial de la Juventud se convertirá en el evento más grande registrado en la historia de Panamá.
Tras hacer un recorrido por las últimas concentraciones realizadas en el mundo, el Comité Organizador Local (COL) hizo estimaciones sobre cuáles los aportes positivos que la multitudinaria reunión arrojará en tierras istmeñas.
Sergio Palacios, subdirector de mercadeo de la JMJ, indica que a la última edición de este evento (en Cracovia, Polonia), asistió un millón de personas y cerca del 90% de ellas manifestó su deseo de regresar para conocer más.
En Medellín, Colombia, se invirtieron unos 2 millones de dólares en la última visita papal y a cambio, se recaudaron 22 millones.
Según explica Palacios, el aporte del Estado es exclusivamente en lo referente a la atención al Santo Padre, al igual que se hace con la visita de cualquier otro mandatario (en temas de seguridad, hospedaje y atenciones); “el Estado no otorga dinero al COL; sin embargo, calculamos que entre ingresos directos e indirectos,
el país recibirá unos 250 millones de dólares procedentes de todos los gastos en que incurrirán los visitantes”.
Del presupuesto total del COL, que se estima en unos 54 millones de dólares, 38 millones provienen del aporte de los peregrinos locales y extranjeros, quienes pagan por su inscripción; y los otros 7 millones corresponden a donaciones en efectivo y especies por parte de parroquias, clubes, empresa privada y
particulares. Adicional, está el apoyo de miles de voluntarios, que es invaluable.
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