ACOBIR asume nuevas estrategias para apoyar desarrollo del sector inmobiliario

Texto y fotos: Juvenal Cubillán O.

Con la juramentación de nuevos miembros y la presentación del informe de gestión de su presidente, Aldo Stagnaro, la Asociación Panameña de Corredores y Promotores de Bienes Raíces (ACOBIR), realizó su tercera Asamblea General 2018, donde se destacaron los retos de este gremio para los próximos dos años ante el comportamiento de la oferta inmobiliaria en el país.

Con una oferta que ubica en B/ 1.705 por metro cuadrado, que representa el 18% en la caída de los valores de inmuebles en la ciudad de Panamá, ACOBIR asume el reto de establecer nuevas estrategias de desarrollo, promoción y venta para el mercado interno ante el sobre-inventario existente que obliga a establecer precios ajustados a la dinámica económica actual.

El gremio informó que el mercado de alquileres disminuyó en un 17 por ciento.

Apuesta por los mercados internacionales

“Tenemos una gran oportunidad de incursionar en los mercados internacionales para promover las bondades que ofrece el mercado inmobiliario en Panamá en lo que se refiere a la inversión en bienes raíces a nivel de precios competitivos y ubicación geográfica estratégica”, dijo Stagnaro.

Presentado Plan Regional de Áreas Metropolitanas

Por su parte, el Viceministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MIVIOT), Juan Manuel Vásquez, presentó a la asamblea de Acobir el Plan Regional de las Áreas Metropolitanas del Pacífico y del Atlántico, donde destacó la expectativa que genera la alianza con China en materia de desarrollo del Parque Logístico de Panamá y todo su acompañamiento en servicios diversos como vivienda, transporte, comercio e industria, entre otros; llamando así la atención a sus miembros sobre las zonas potenciales de desarrollo para los próximos 15 años en Panamá.

Bajo un plan que comprende tres zonas de desarrollo, a saber: Subregión Pacífico Este, Subregión Pacífico Oeste y la Subregión Atlántico, esta planificación procura una visión global del desarrollo a lo largo del país partiendo de Ciudad de Panamá hasta la provincia de Chiriquí, apuntalado por la inversión de capital chino especialmente en las áreas de transporte y logística.