“Atentar contra la migración es atentar contra nuestro desarrollo social y económico. Nuestro lema debe ser Panamá para el mundo"
Tras un éxito excepcional que en el 2016 logró reunir a importantes personalidades del ámbito nacional; la Congregación Kol Shearith Israel de Costa del Este ofreció una nueva oportunidad para presentar por segundo año consecutivo su ciclo de conferencias denominado “Mosaico 2017: Panamá, país de oportunidades”.
Al igual que en su primera edición; el interesante encuentro logró resaltar las costumbres, creencias, biodiversidad, historias de emprendimiento, oportunidades para inmigrantes, multiculturalidad, diversidad y respeto e ideales de libertad, entre muchos otros aspectos, que han hecho de éste, un gran país.
El tema de la integración multicultural fue la constante en todas las ponencias, y la conclusión fue que esa mezcla de culturas, razas, religiones y nacionalidades día a día enriquecen el acervo panameño.
Jorge Eduardo Ritter, ex canciller de Panamá: “Panamá es un país que se ha caracterizado por la constante llegada de inmigrantes; sin embargo, siempre hemos aprobado leyes migratorias muy duras e injustas. Nos hemos beneficiado de las diferentes nacionalidades, y en vez de crear políticas para enaltecer esa diversidad, les hemos cerrado las puertas prohibiendo profesiones y aumentando las limitaciones. Es necesario diseñar políticas a largo plazo para que haya oportunidades para todos. Son las circunstancias las que nos han impuesto la multiculturalidad”.
María Luisa Romero, ministra de Gobierno: “Son muchos los elementos que nos convierten en grandes, a pesar de ser un país pequeño… Somos un país de diálogo, multicultural y diverso. Las mujeres también aportamos a la diversidad”
José Isabel Blandón, alcalde de Panamá: “La palabra Panamá no solo significa abundancia de peces y mariposas. Somos abundancia de diversidad, de razas y culturas. Ser un país poblado de inmigrantes, es una oportunidad. Siempre hablamos de nuestra diversidad, pero no conocemos ni aprovechamos la potencialidad que esto implica”.
Mercedes Eleta de Brenes, presidenta del Instituto Cultural Panamá: “Me preocupan las actuales voces de xenofobia; Somos producto de la inmigración, y decir que Panamá es para los panameños es un gran error; lo que hace valioso a nuestro país es la cantidad de oleadas de extranjeros que al llegar han contribuido con su trabajo, producción, riquezas y consumos. Las oportunidades son para ambas partes y debemos reforzar aquello de que somos puente del mundo y corazón del universo. Atentar contra la migración es atentar contra nuestro desarrollo social y económico. Nuestro lema debe ser Panamá para el mundo":
Gustavo Kraselnik, rabino de la Congregación Kol Shearith Israel: “Todos debemos desarrollar la capacidad de trabajar juntos desde nuestras propias identidades, sin perder la esencia de quienes somos; construir puentes de fraternidad, fomentar espacios de diversidad religiosa y tener la seguridad de que todos los caminos pueden ser legítimos para llegar a Dios. Panamá nos ofrece esa posibilidad”.
Miguel Ángel Hervás, Fundación El Caño: “El patrimonio es fuente de desarrollo, no existe identidad sin memoria y difícilmente podremos valorar lo que desconocemos. El Patrimonio de Panamá nos ofrece un mundo de oportunidades".