Después que pasan las fiestas, la alegría característica de la Navidad también se despide por un año con el desmontaje de los adornos y del árbol que por varias semanas inundó de olores festivos nuestros hogares.
Sin embargo; no es recomendable quemar el arbolito, pues la emisión de sus gases es altamente contaminante y hasta podría provocar un incendio. Es por eso (y otras razones muy importantes), que la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD) todos los años dispone centros de acopio para recolectar el arbusto ya seco, y de esta manera evitar accidentes.
La idea, es también evitar colocar el árbol en tinacos o containers de basura que luego van a parar en los camiones compactadores, pues esto daña sus sistemas hidráulicos y en consecuencia, deben ser sacados de circulación por varias semanas, dejando sectores desatendidos en lo que a recolección de basura se refiere.