Panamá; país privilegiado por las innumerables características que lo definen, también es reconocido internacionalmente por sus humedales, los cuales constituyen uno de los pocos lugares en América dotado de alimento y áreas de refugio, para que todos los años más de un millón de aves playeras migratorias acostumbradas a vivir en ambientes de bajísimas temperaturas, se instalen antes de seguir a Suramérica, entre otras cosas, por la riqueza de sus manglares.
Junto con toda la Bahía de Panamá (entre Juan Díaz hasta Chimán), las playas de Costa del Este ocupan un lugar en la denominada Lista Ramsar, la cual aglutina a todos los humedales que por su composición, revisten importancia para la conservación de la diversidad biológica mundial y para el sustento de la vida humana: proveen alimentos, agua dulce, se les considera barrera natural contra las crecidas e inundaciones, recarga de aguas subterráneas y mitigación del cambio climático, entre muchos otros aspectos.
Un mirador muy especial
Desde hace varios años, la Sociedad Audubon de Panamá liderada por Rosabel Miró, ha mantenido conversaciones con Mantenimiento del Este para trabajar en la construcción de un espacio en el que las personas pudieran reunirse para conocer más sobre los humedales. “Finalmente la oportunidad se dio y estamos muy agradecidos por el apoyo brindado por las familias Zauner y McGowen, el personal de Mantenimientos del Este y la administración de Costa del Este. Aquí se podrá estudiar la importancia de conservar los humedales para que nos sigan brindando beneficios y además, poder disfrutar plenamente estos ambientes costero marinos. En el mirador nos interesa mucho realizar periódicamente cursos de observación de aves (tendremos binoculares y telescopios disponibles), clases de educación ambiental y charlas educativas tanto para niños de las escuelas adyacentes como para adultos; competencias (retos playeros y más.); organizar limpiezas de playas y estudiar las aves y manglares con apoyo de científicos, impulsando la ciencia ciudadana y el uso de tecnologías” explica Miró.
Son muchos los planes que se tienen para el nuevo mirador que fue construido en honor a Nikolas Zauner y Walter McGowen (estudiantes del Colegio Brader, quienes fallecieron el pasado 28 de febrero en un accidente automovilístico).
“Esperamos que los residentes de Costa del Este se entusiasmen, colaboren y participen. En esa playa se han visto números realmente asombrosos de aves (¡hasta medio millón!) y es responsabilidad del país y de todos apoyar, en la medida de lo posible, para que estas migraciones sigan ocurriendo por la ciudad, pintando de colores nuestros cielos y alegrando nuestras vidas”, indicó la directora de la Sociedad Audubon de Panamá, quien está muy feliz del uso recreativo que también se le da a la nueva terraza; “me da mucho gusto ver a enamorados, familias, visitantes y residentes disfrutar el mirador. Una emoción muy grande pues ese pequeño lugar está logrando su cometido: que la gente se acerque a los humedales y los disfrute sanamente”.