Como “una de las experiencias más horribles de mi vida” define la empresaria Annie Sapler, propietaria de ProHealth Shop y vecina residente de San Francisco, los incidentes generados debido al uso que hacen algunas personas de las áreas de estacionamiento reservadas para los clientes de su negocio.
ProHealth Shop es un restaurante ubicado en la avenida 4C Sur con avenida Cincuentenario, en Coco del Mar, frente al denominado Coco Parque, en cuyo lindero se encuentra delimitado el parquin de este negocio.
La situación
Los incidentes han ocurrido cuando las personas estacionan sus vehículos en esta franja claramente delimitada, aplanada y rellena con piedra de granzón e identificada como estacionamiento. Los propietarios del mencionado negocio exponen que todo el terreno que ocupa el parque, incluyendo el área de estacionamiento, es propiedad privada, una parte cedida temporalmente al parque y la otra reservada como estacionamiento de uso exclusivo de sus clientes, razón por la cual tratan de impedir que conductores que no son clientes parqueen en el lugar. Ante la indiferencia de éstos, optaron por colocar carteles de advertencia en los vidrios de las ventanas laterales de los vehículos, utilizando material adhesivo.
Los reiterados desencuentros entre el personal del negocio y los conductores han generado un ambiente tenso y han desencadenado confrontaciones verbales, insultos, amenazas y hasta conatos de trifulca en el lugar, sin contar la avalancha de insultos y acusaciones en redes sociales que invaden ya el terreno personal.
Los argumentos
Los conductores desalojados o “sancionados” con el sticker colocado por el personal del restaurante y los vecinos que los respaldan, alegan que este terreno reservado como estacionamiento corresponde a un área de servidumbre y por lo tanto “tiene carácter público y no puede tener exclusividad”. Aseguran que es un estacionamiento que sirve al parque y no al negocio, y que éste ultimo se ha apropiado indebidamente.
Es importante destacar que la mayor parte de los conductores que intentan utilizar, o que de hecho utilizan este estacionamiento, no son usuarios del llamado Coco Parque, sino personas que visitan edificios o comercios aledaños. De igual manera lo reclaman como espacio público.
Habla la propietaria del restaurante
Todo hecho tiene una explicación y es lo que buscamos en este caso. Lo primero que encontramos fue una documentación que acredita a ProHealth Shop, a través de su representante legal, como arrendataria del terrero donde se encuentra el restaurante y del terreno ubicado enfrente, cruzando la avenida 4C Sur, donde fue edificado el parque/huerto y donde está delimitado el estacionamiento.
Annie Sapler explica que su negocio inició en el año 2014 y desde entonces ha debido cambiar de sede respondiendo a su rápido crecimiento, así llegó a este punto donde se encuentra ahora desde el año 2016. “Alquilamos la casa donde funciona actualmente el restaurante y también el terreno ubicado al frente, del cual solo ocupamos en ese momento una franja que desmalezamos y aplanamos para utilizarla como estacionamiento, el resto siempre estuvo inutilizado”, dice Sapler.
A la par, Annie Sapler cuenta que en ese tiempo conoció a una joven que buscaba espacio para desarrollar, junto a otras personas, un proyecto de parque ecológico que beneficiara a la comunidad de San Francisco.
“Los apoyé, hablé con el dueño del terreno y él estuvo de acuerdo en ceder ese espacio para la construcción del parque por espacio de un año, ya que tenía otros planes allí. Conseguí aportes y gestioné ante la Junta Comunal para que desarrollaran el proyecto, y todo eso se logró. Yo estaba orgullosa por haber aportado para hacer realidad esta obra que era para la comunidad”.
Desde allí comenzó la disputa por el uso del estacionamiento, dada tal vez por la creencia de que el mismo pertenece al parque, y por ser éste de carácter público, pues el estacionamiento también debe serlo. No obstante, el terreno es propiedad privada y fue dado en arrendamiento a los propietarios del restaurante, por lo tanto, la situación parece dirimirse en favor del negocio.
“Siempre estuvo claro para los que participaron en este proyecto que el estacionamiento serviría a los clientes de ProHealth Shop, y que se permitiría su uso a quienes vinieran a visitar el parque. Sin embargo, éste es ocupado a diario por personas que se dirigen a cualquier otro lugar, en especial visitantes y proveedores del edificio DaVinci, cuya administración no ha respondido a nuestros reclamos”, asegura Annie Sapler.
Recalca la propietaria de ProHealth Shop que ahora es acusada de apropiarse de un espacio público y servidumbre, cuando la realidad es todo lo contrario, “prestamos la propiedad privada, la cual pagamos nosotros por contrato de arrendamiento, para que fuera usada en beneficio público”.
-El tramo que abarca el estacionamiento no tiene acera, sin embargo, debe guardarse ese espacio como área de servidumbre. ¿Lo han considerado así?
Definitivamente sí. Los ingenieros que adecuaron el terreno cumplieron nuestra instrucción de considerar el retiro adecuado para uso de los peatones. Lo que no está a nuestro alcance, y no es nuestra responsabilidad, es construir la acera, pero si el Municipio o la Junta Comunal deciden hacerlo allí tienen el espacio para ello.
Nuestra conclusión como medio comunitario es que la falta de estacionamientos en la ciudad es un problema generalizado que sirve de cultivo a este tipo de situaciones indeseadas, lo importante en este caso es entender el valor de la sana convivencia y el ánimo de dirimir las diferencias desde el diálogo, la conciencia y el respeto mutuo.