Este domingo 4 de septiembre fue un día glorioso para la historia católica mundial y para los feligreses ya que el Papa Francisco canonizó en el Vaticano a la Madre Teresa de Calcuta, emblema de caridad y amor a los más necesitados.
“Para muchos la Madre Teresa fue una santa y creo que la canonización no afectará directamente el trabajo que hacemos, que las hermanas hacen, eso no cambiará; será una inspiración para hacerlo con más fe y amor», expresó el padre Brian Kolodieijchuk, miembro de las Misioneras de la Caridad.
Ella se convertió en santa un día antes del aniversario de su muerte que fue un 5 de septiembre de 1997 a los 87 años. Este domingo alcanzó la gloria de los altares tras el reconocimiento de su milagro en la cura inexplicable de un brasileño que estaba en etapa terminal. Ese fue su segundo milagro en 2008. Ya había sido beatificada en 2003 por el Papa Juan Pablo Segundo en Roma.
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