Según cifras que se desprenden del sistema de monitoreo y vigilancia epidemiológica del Ministerio de Salud, hasta este 25 de julio, han sido confirmadas 36 defunciones por el virus de la influenza en el país.
Para la ministra de Salud, Rosario Turner, «éstas eran muertes prevenibles, porque se tiene la vacuna…Estamos poniendo la casa en orden. No podemos estar mandando vacunas a las empresas y no tener un informe. No podemos estar mandando vacunas a grupos que no están en riesgo. Menores de cinco años, mujeres embarazadas, los adultos mayores y los pacientes con enfermedades crónicas tienen que vacunarse en las instalaciones del Minsa y la Caja de Seguro Social”.
RECOMENDACIONES DE LA DRA. ANA GABRIELA LUCAS
Comenzó la temporada de lluvias, y con ellas aumentan los casos de infecciones respiratorias, siendo la influenza una de las que más preocupa; ya que en los niños es más peligrosa que el resfriado común.
Niños menores de 5 años (en especial si tienen menos de 2), así como adolescentes que tienen una enfermedad crónica, corren mayor riesgo de sufrir complicaciones que pueden requerir hospitalizaciones y hasta causar la muerte. También es posible que empeoren las enfermedades crónicas, como por ejemplo, en el caso de niños con asma, quienes pueden tener ataques de broncoespasmo si les da gripe.
En Panamá, ya tenemos disponibles las vacunas que ayudan a protegernos contra la influenza. Lo mejor es vacunarnos antes de que el virus comience a circular, puesto que el desarrollo de anticuerpos protectores demora aproximadamente 10 días desde la vacunación. Estas inmunizaciones brindan protección contra 4 virus diferentes: dos tipo A y dos tipo B.
Recomiendo vacunarse contra la influenza a todas las personas a partir de los 6 meses de edad. Así podrás protegerte de contraer la enfermedad; hacer que sea más leve, reducir de forma significativa el riesgo de muerte por influenza en niños; y vacunarse durante el embarazo, ayuda también a proteger al bebé luego del nacimiento (ya que se transmiten anticuerpos).
Las vacunas contra la influenza son seguras y no causan la enfermedad porque están elaboradas con virus muertos o debilitados. Los efectos secundarios más comunes luego de la aplicación son dolor, enrojecimiento, sensibilidad o hinchazón en el sitio de aplicación, y pocas veces fiebre baja.
Otras medidas para proteger a tus hijos de las infecciones por respiratorias son: mantenerlo alejado de personas enfermas y enseñarles la importancia del lavado de manos frecuente con agua y jabón. También, es muy importante el reposo y aislamiento si ya está enfermo. Si nos protegemos cuando estamos sanos, cada vez tendremos menos enfermos que no puedan cumplir con sus actividades diarias como ir al colegio, trabajo o cumplir con sus responsabilidades extra – curriculares.