Como en una final de torneo, Panamá se juega hoy la gloria de clasificar a un mundial de fútbol por primera vez en su historia. Con 10 puntos acumulados en el hexagonal final enfrentan al equipo de los Estados Unidos que en esta fase se encuentra un punto por debajo de los canaleros.
Expertos aseguran que se trata de una verdadera final por lo determinante del partido, ya que hay dos enemigos a superar si o si en estas dos últimas jornadas, USA y Honduras. Los hondureños suman, al igual que los estadunidenses, 9 puntos, pero están de quintos en la tabla por diferencia de goles. El escenario podría desmontarse así:
Panamá necesitar sumar al menos 3 puntos de seis que se disputa en esta última etapa. Ahora bien, USA tiene la misma necesidad y en este caso, los istmeños tienen en sus manos este primer escoyo pues si le ganan a USA, no solo suman 3 puntos, sino que rompen la posibilidad de que los norteamericanos alcancen los 15 puntos totales en la tabla y se queden con el 3er lugar, que les da la clasificación directa.
Si en esta primera fecha Panamá vence, llega a 13 puntos y USA se queda con sus 9, así la roja conserva su tercer lugar, inclusive si hipotéticamente Honduras le ganara a los Ticos en su casa, nada fácil para ellos.
En este estatus Panamá llegaría a enfrentar a Costa Rica en casa. Si gana es un hecho que estaría clasificado directo al Mundial Rusia 2018 con 16 puntos acumulados, aun cuando USA y Honduras logran un triunfo en sus respectivos partidos.
En teoría, USA la tiene más fácil al enfrentar a Trinidad & Tobago, no obstante, sumando tres puntos llegaría a 12, que lo ubican aún por debajo de Panamá en este “ejercicio” donde hemos considerado el triunfo de los nuestros en la primera fecha para llegar a los 13 acumulados y sin ganarle a Costa Rica en la última fecha. En este escenario, el enemigo sería Honduras, solo si gana en ambas fechas pues llegaría a 15 puntos y la opción de Panamá se reduciría, posiblemente, al repechaje. Si los catrachos pierden uno de los dos partidos, Panamá clasificaría directo, con tan solo ganarle a USA en su primera fecha.
Por estas razones es que el partido de hoy en Florida es una verdadera final de torneo para Panamá, pues un resaltado favorable podría decretar que ese sueño latente desde hace tantos años pueda hacerse realidad. Claro estamos en que el compromiso es sumamente difícil por la garra y la calidad de juego de los norteamericanos, sin embargo, las convicciones y el deseo de los nuestros seguramente harán la diferencia. ¡Fuerza Panamá!