Texto: Andreína Rodríguez González/Fotos: Nervis Araujo
La creciente deficiencia de servicios públicos y colapso del tránsito en Condado del Rey llevó al Consejo Municipal a ordenar la suspensión del desarrollo inmobiliario en el sector, hasta tanto no se adapte la infraestructura pública a la creciente oferta habitacional.
El arquitecto Gerónimo Espitia, experto en materia urbanística y activista comunitario, recomiendan que la medida se aplique, no solo a la ampliación de las vías de acceso y adecuación de servicios básicos, sino también a los drenajes pluviales y se refuercen los análisis de suelo en el área.
Según el Espitia, estudios hidrológicos avalarían que los terrenos aledaños a la avenida Condado del Rey son altamente inundables. Factor que, independientemente de que se trabaje en la ampliación de la capacidad de la infraestructura de servicios a la comunidad, impediría que los proyectos pudieran desarrollarse debido al alto riesgo de inestabilidad de la superficie.
Desorden acumulado
Al respecto, el director de Planificación Urbana del Municipio de Panamá (DPU), Manuel Trute, explicó que pese a contar con permisos aprobados, algunos proyectos no contemplarían un plan ordenado de desarrollo.
“El tema aquí es la sobredosis de códigos de alta intensidad de usos que se otorgaron desde los años noventa y que han hecho que la imagen urbana, como por ejemplo la de San Francisco, se vea fraccionada, especialmente en su centro, donde tienes manzanas con torres altas y casas unifamiliares al lado. No hay una transición, no hay un consumo ordenado del suelo. Hay dispersión de proyectos de alta densidad, porque actualmente la norma que impera lo permite”, destacó el arquitecto.
Por otro lado, Trute afirmó que el Estado no cuenta con una fuente de información integral de la actual condición de los sistemas: “El IDAAN, por ejemplo, no tiene los planos en conjunto de las líneas de agua potable ni drenajes pluviales. Cada promotor se hizo y dispuso del sistema por su propia cuenta”, destacó.
Afecta a muchos
Organizaciones relacionadas con este tema, el Consejo Nacional de Promotores de Vivienda (Convivienda) se han pronunciado de manera pública cuestionando al Estado por no procurar políticas de obras públicas que adapte la infraestructura a la creciente demanda poblacional.
Trute sostiene que esta adaptación de los servicios debiera ser una responsabilidad compartida. “¿Quién financiará cambios, ampliación o adecuación de la infraestructura pública?, es un tema de foros internacionales porque es una gran dificultad. A la cuidad le cuesta mucho dinero adaptarse, especialmente en el tema de infraestructura”.
El titular de la DPU argumenta que las ciudades están encontrando su estilo para financiarse y a los organismos de planificación les toca encontrar sus propios instrumentos, basados éstos en un artículo de la Constitución que dice que la propiedad privada tiene un fin social. “Es decir, debe beneficiar a la colectividad, así como la ciudad te beneficia y da valor a tu propiedad privada, la colectividad tendría el derecho de reclamar una parte de ese valor, la captación de la ‘plus valía’”, expuso Trute
Una barriada, dos municipios
Desde el pasado 19 de abril, el Consejo Municipal ordenó a la Dirección de Obras y Construcciones del Municipio de Panamá la suspensión de nuevas obras en Condado del Rey y Centenial. Aunque permite continuar trabajos de construcción a quienes ya contaban con la aprobación de anteproyectos, no así admite la incorporación de nuevos planos, al menos al Municipio de Panamá.
Esta moratoria de construcción solo es válida para las áreas de Ancón y Betania pertenecientes al municipio de capitalino. Lo que indica que nuevas obras avanzarán en territorio de San Miguelito, pese a la precariedad de los servicios, infraestructura pública, falta de estudios de suelos y, evidentemente, sin un plan maestro de ordenamiento territorial.
Actualmente, en las áreas pertenecientes al municipio de San Miguelito se erigen 48 nuevos edificios, mientras que del lado de Panamá solo se construyen nueve, pero existe otra veintena de anteproyectos aprobados, previo a la resolución, lo que podría sumar igual número de torres al sector, prácticamente el doble de lo existente.