Raúl Andrade sabe transformar los retos en un trampolín

 Texto y fotos: Andreína Rodríguez González

A sus 26 años de edad, es un atleta, basquetbolista y madrugador incansable, que sueña con llegar a las Olimpíadas desde el “Kiosco Inclusivo” del parque Omar, donde trabaja.

Graduado en Comercio e Informática, agradece las bondades que se le aparecen por el camino. “Por suerte, un compañero de equipo me avisó de una vacante de empleo perfecta: con facilidad de acceso, buen horario y cercano a canchas deportivas, aquí en este quiosco ubicado en el parque Omar”, comentó sonriente Raúl Andrade, quien ya cumple cuatro meses laborando en este espacio.

Y es que su vida ha estado enmarcada por dificultades de movilidad desde niño, pero este joven panameño ha demostrado, desde su silla de ruedas, cómo transformar los retos en un trampolín para grandes logros, tanto es así que practica atletismo en el estadio Rommel Fernández, lanzamiento de bala, disco y jabalina; y a la vez es miembro del equipo de baloncesto, deporte que practica en la Cinta Costera. Estas actividades las desarrolla desde las 5:00 de la tarde hasta las 9:00 de la noche.

Sueños dorados

Su mayor aspiración es clasificar a las olimpíadas, pero mientras, se nutre del sano ambiente del Parque Omar donde tiene el gusto de laborar en turno matutino, atendiendo con alegría a los visitantes. Después de su almuerzo, le quedan las tardes disponibles para poder cumplir con sus rutinas de entrenamientos.

“Llegué a los Paracentroamericanos, pero no pude clasificar a las olimpíadas. Estoy trabajando en ello para que, dentro de cuatro años, darle de nuevo”, aseguró Andrade, soñando con traer una presea dorada para honrar a Panamá.