Según estimaciones de Julissa Rivera, pronosticadora de Etesa, la depresión tropical permanece entre 200 y 300 kilómetros del norte de Colón, lo que desestabiliza la región del Caribe panameño y provoca lluvias a nivel nacional. Sin embargo, “no hay amenaza alguna de que el territorio de Panamá se vea afectado por la tormenta tropical Otto o huracanes, como circula en redes sociales”, afirmó Rivera.
La provincia de Chiriquí es de las más afectadas y hasta la mañana de este martes, las fuertes e imparables lluvias habían cobraron la vida de tres personas, mientras que dos permanecen desaparecidas.
El alerta amarillo que se mantenía en Bocas del Toro, Chiriquí, Veraguas, Colón, la comarca Ngäbe Buglé, fue extendido al resto del país, como consecuencia del sistema de baja presión que se ubica en el Mar Caribe.