El papa Francisco murió este lunes a las 7:35 de la mañana en su residencia de la Casa Santa Marta, según lo anunciado por el camarlengo cardenal Kevin Joseph Farrell. Jorge Mario Bergoglio, de 88 años de edad, falleció después de que este domingo se hiciera presente en la Plaza San Pedro, durante los actos conmemorativos del Domingo de Pascua donde, para sorpresa de muchos, dio la bendición 'urbi et orbi'.
La muerte del papa Francisco pone fin a más 12 años de un pontificado que ha sido histórico. Fue el primer Papa latinoamericano y convivió con un papa emérito, el alemán Benedicto XVI, algo que no pasaba desde hace siglos. Además fue el primer papa de la corriente Jesuita dentro de la iglesia católica.
"Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente a favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo como verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino", dijo el Cardenal Farrell al dar la noticia.
Iglesia panameña se pronuncia
La Conferencia Episcopal de Panamá emitió un comunicado mediante el cual lamenta el fallecimiento del papa Francisco y hace un llamado a unirse en oración a toda la feligresía.
"La Iglesia Católica en Panamá, con profundo dolor y esperanza en la promesa del Resucitado, se une al luto de la Iglesia Universal por el fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco, testigo incansable del Evangelio, padre cercano, humilde servidor de los pobres y pastor con olor a oveja", dice el comunicado.
Recalca de igual forma que Panamá llora la partida de un Papa que nos enseñó a soñar con una Iglesia en salida, que abrió caminos de diálogo, que nos desafió a cuidar la casa común y a no ser indiferentes frente al sufrimiento de los descartados.
El funeral
Las funciones oficiales quedan a cargo del camarlengo o chambelán del Papa, cargo actualmente ocupado por el cardenal irlandés-estadounidense Kevin Farrell. Es quien confirma oficialmente el fallecimiento, con un médico y un certificado de defunción. No se realiza autopsia.
El cuerpo de Francisco será depositado en un ataúd en una capilla de su residencia de Santa Marta a las 20:00 hora local. Farrell presidirá dichos ritos, y también le corresponderá cerrar y sellar la residencia personal del Papa.
El anillo y el sello de plomo del Papa, que se utilizan para autenticar documentos oficiales, son destruidos de inmediato.
El camarlengo y un equipo de tres cardenales definirán el calendario de duelo por el Papa Francisco, incluyendo la fecha del funeral y el entierro. Este período de duelo suele durar nueve días y comienzan de cuatro a seis días después del fallecimiento del Papa.
El cuerpo del Papa será trasladado, posiblemente este miércoles, a la Basílica de San Pedro antes del entierro.
El papa Francisco solicitó que su cuerpo no fuera colocado sobre el tradicional catafalco en medio de la Basílica de San Pedro para su vista pública, por lo que sus fieles podrán ver su cuerpo en su ataúd.
Será sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, por lo que se convierte en el el primer Papa en más de un siglo que no será enterrado en la cripta de la Basílica de San Pedro, de el Vaticano.
El Cónclave
El nuevo Papa debe ser elegido por los máximos responsables de la Iglesia católica, conocidos como el Colegio Cardenalicio.
En este momento hay 252 cardenales católicos, de los cuales 135 pueden votar por el nuevo Papa. Los demás no participan en el Cónclave por tener más de 80 años.
La elección se celebra en estricto secreto dentro de la Capilla Sixtina, famosa por las pinturas de Miguel Ángel.
Los cardenales votan individualmente por su candidato preferido hasta que se determina a un ganador, un proceso que puede durar varios días.
Tradicionalmente, los resultados del cónclave se visualizan a través del humo que sale de la chimenea de la capilla tras la quema de las papeletas de los votantes. El color negro del humo revela que no ha habido consenso y las emanaciones blancas anuncian que el nuevo Papa ha sido elegido.
Tras la elección, el cardenal de mayor rango anuncia la decisión con la frase "habemus papam" y éste es presentado desde el balcón principal de la Basílica de San Pedro, donde, previo a su discurso, se anuncia el nombre que asumirá en su papado.