Vida y Salud

Estrés post traumático en niños a causa del nuevo coronavirus

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Foto: Cortesía

¿Les afecta a ellos, o a los adultos? La respuesta es muy sencilla: El nuevo coronavirus afecta a toda la humanidad, sin importar el sexo, la raza o la edad.

Miedo, incertidumbre, frustración, molestia. Vivimos una época en la que todas las emociones han salido a relucir. Hay días de días. Por momentos también somos muy felices, pues quienes tienen la suerte de estar reunidos en familia y con salud, experimentan una sensación de agradecimiento frente a quienes no pueden estarlo.

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Los niños…muy afectados

Aunque los adultos, dependiendo de su vulnerabilidad emocional, son capaces de manejar sus sentimientos y tratar de controlarlos a través de diferentes técnicas y las ocupaciones diarias, bien sea del hogar, a través del teletrabajo, o la reinvención para poder sobrevivir en medio de las carencias económicas; a los niños se les hace igual de difícil y según la edad, cada día se tornan más desesperados frente al confinamiento.

Hable claro. Los especialistas sugieren, en primer lugar, hablar claro sin alarmar, y adaptar el discurso a las edades para explicar la situación que estamos atravesando. No hablar aumenta la preocupación, por desconocimiento de lo que ocurre, o por pensar que en casa no se sabe qué está pasando.  “Usted debe informarse y filtrar las noticias a sus hijos”, explica la doctora Janine Domingues, psicóloga infantil del Child Mind Institute.  La idea es ofrecer información de primera mano, y que ellos no la reciban de forma distorsionada a través de sus amigos.

Pregúntele cómo se siente. Deje que su hijo se exprese y calme su ansiedad. Busque el mejor momento. Si usted esta alterado, primero relájese para que los pequeños no perciban su preocupación.

Hable de prevención. Enséñeles cómo cuidarse, porque ese aprendizaje deberán llevarlo a su vida cotidiana cuando llegue el momento.   Jamie Howard, psicólogo infantil del Child Mind Institute, señala: “Los niños se sienten seguros cuando saben qué hacer para protegerse”.

Mantenga rutinas. Al estar confinados, alejados de sus amigos y rutinas, los niños pueden desarrollar a futuro síntomas de estrés postraumático. En un estudio realizado por la Universidad de Kentuky (EE.UU.), analizaron las respuestas de las familias que estuvieron en cuarentena durante la pandemia de H1N1 en Estados Unidos. La investigación determinó que “las medidas de contención de enfermedades, como la cuarentena y el aislamiento, pueden ser traumáticas para una porción significativa de niños y padres. En los más pequeños, el estrés postraumático suele manifestarse en forma de pesadillas en las cuales reviven los sucesos traumáticos. También pueden tener arrebatos de rabia sin causa aparente, mostrarse temerosos, nerviosos, ansiosos e irritables. Otros niños pueden reaccionar retrayéndose o mostrándose apáticos, de manera que pierden interés por casi todo lo que antes les divertía o agradaba”.

El estudio también indica que un grupo de niños puede experimentar  dolores de cabeza, vómitos, náuseas y/o problemas dermatológicos, e incluso mostrar regresión a etapas iniciales del desarrollo como mojar la cama o tener miedo a la oscuridad. ¿La solución? Los especialistas determinaron que el pronóstico es mejor cuando los adultos están emocionalmente disponibles y crean rutinas que brindan estabilidad.

Recuerda que aunque cualquier persona, independientemente de su edad, puede sufrir Covid19, los niños no son el sector más afectado. Dentro de lo posible, y tanto como se pueda según las características del hogar, intente mantener un nivel de calma adecuado, jugar, reír, compartir. Permitirles comunicarse con sus amigos; aprovechar las bondades de la tecnología, elaborar planes en familia; días de juegos de mesa, de películas, cocinar juntos.

Para los que mantienen clases on line, adecuarles un espacio que represente la sobriedad del colegio. Que usen su uniforme y respeten en su horario escolar, ese pequeño entorno que es su escuela doméstica.

Confinamiento extremo

Muchas familias comparten en espacios muy pequeños; incluso, en una sola recámara conviven 5 o más personas. Esto puede afectar aún más la salud mental de todos y hasta su desarrollo motor.

La pedagoga y psicóloga española Heike Freire, ha liderado en España la campaña “Coronainfancias” en la que pidieron a las autoridades que se les permitiera a los niños «estar al aire libre, recibir la luz del sol, moverse y jugar, de manera ordenada y sin poner en peligro la salud pública». Después de mucha discusión, la medida empezó a ser aplicada este domingo 26 de abril en ese país.

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