Fotos: Rolando Paz
Aunque no dejó muy satisfecha a la multitud que fue a verlo este viernes por la noche en esta nueva experiencia con la salsa, Diego El Cigala se presentó en el hotel Riu de Panamá, como parte de su gira de conciertos para promocionar su último disco: Indestructible, un álbum donde el flamenco y la salsa se fusionan, rindiendo tributo a los grandes exponentes de este género.
Subió dos horas más tarde a tarima; le faltó mucha conexión con el público y lo que cantaba, poco se entendía. Le costaba soltar su vaso lleno de una bebida color rosa, casi fucsia. Esto seguramente será un show «inolvidable» para la mayoría.
La orquesta caleña estuvo a la altura del reto. Su interpretación fue perfecta pero los espectadores no comprendían por qué El Cigala no paraba de hacer señas a varios músicos y al director, con quien fue a hablar varias veces durante el espectáculo.
Entre los temas más reconocidos de la salsa clásica y tradicional, interpretaron Periódico de Ayer, Moreno Soy, Corazón Loco y Juanito Alimaña.
Durante la entrevista
El cantaor español, que se afianza en el estilo latinoamericano, aprovechó la ocasión para asomar la posibilidad de una secuencia del proyecto, esperando compartir escena junto a uno de los más insignes artistas istmeños. «Entre los grandes ausentes de esta producción está el maestro panameño, Rubén Blades, pero eso obliga a que haya la segunda parte», comentó.
Nacionalizado dominicano desde el 2016, Cigala agradece a su nueva comunidad por la calidez y hospitalidad que les son características.
Y, aunque la considera muy afín a su tradición gitana, confiesa que aún no ha tomado la iniciativa de incursionar en expresiones más populares como el merengue y la bachata. “No me veo aun dentro de ese estilo, aunque podría comenzar por la bachata si se abre la posibilidad, pero espero a que llegue por sí sola”, detalló.