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Destrucción de armas: otra forma de combatir el delito

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La lucha contra el delito tiene muchas aristas, y entre ellas, una de mucha relevancia y efectividad es el decomiso de armas de fuego utilizadas por pandillas y organizaciones delictivas en detrimento de la seguridad y tranquilidad de los ciudadanos.

En el marco de esta acción, la Policía Nacional cumplió un paso importante al confiscar y destruir más de mil armas de fuego, acto que se realizó en la sede central de este organismo, con la presencia de su director, Omar Pinzón, y el Ministro de Seguridad, Alexis Bethancourt, quien en la oportunidad declaró: “Este es un acto muy importante, son 1,036 armas que han sido sacadas de la calle este año a través de diferentes operativos y hoy son destruidas para evitar que sigan haciendo daño a personas. Todas las armas que salen de circulación en acciones preventivas o represivas deben ser destruidas inmediatamente”, dijo.

El trabajo no culmina aquí, las autoridades policiales continúan las gestiones para recaudar armas que circulan en las calles, algunas de ellas solicitadas por delitos, otras por casos de porte ilícito y muchas otras irregularidades penalizadas por el Código Penal. Existen también programas de carácter social, como es el caso de Barrio Seguro, a través de los cuales se logra desarmar a personas y organizaciones que hacen consiente su situación y se alejan de las pandillas.

Omar Pinzón, director de la Policía Nacional, comenta que detrás de cada arma que se incauta y se destruye, hay también personas detenidas.

Por su parte Rolando Rodríguez, secretario general de la Procuraduría, recalca que éstas son armas que no están legalizadas. “No creo poder negar que estas armas hayan sido utilizadas para cometer algún delito; recordemos que provienen de todo tipo de actividades ilícitas, inclusive utilizadas para la seguridad de los propios delincuentes”.

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La destrucción de las armas garantiza que estas no sean recicladas

A final del mes de octubre, siguiendo los protocolos de ley, fueron destruidas 40 ametralladoras, 48 escopetas, 470 pistolas, 439 revólveres, 25 niples y 10 rifles. Antes, en dos procedimientos por separado, se incautaron y destruyeron 1,190 armas similares.