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Domingo del Buen Pastor 2015

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Este año el 26 de abril es el cuarto domingo de Pascua, y en la tradición católica se celebra la Fiesta de Jesús el Buen Pastor, conocido como el día de las vocaciones, donde mundialmente se difunde material para atraer a los jóvenes al mundo sacerdotal.

Compartimos con ustedes palabras del Padre Freddy Ramírez Bolaños, del Santuario Nacional y columnista de Alpha Editorial

San Juan 10,11-18: “Yo soy el Buen Pastor”.

Hoy celebramos, como Iglesia, el Domingo del Buen Pastor. Hacemos memoria de Jesús que, con sus gestos y sus palabras, convoca de los cuatro puntos cardinales al Pueblo de Dios disperso para hacernos una gran familia. También celebramos y oramos por aquellos que dentro de la Iglesia tienen una misión especial de pastorear y apacentar a los hermanos en la fe: los sacerdotes, los religiosos y religiosas y laicos comprometidos que se han apasionado por Jesucristo y han dado un sí radical para continuar su obra en el mundo.

En el texto evangélico que hoy se nos proclama, Jesús presenta su misión desde una imagen muy significativa: Él es el pastor. Entre el pastor y las ovejas hay una relación de mucha cercanía; el pastor cuida del redil, conoce el nombre de cada oveja, las ovejas reconocen su voz, él les abre la puerta y las conduce hacia afuera para que se alimenten. Hay un dato curioso y es que los pastores guían al rebaño desde atrás con su voz y no por delante, como dice Jesús; sin embargo, comprendemos, a la luz de la resurrección, que Jesús nos lleva la delantera para guiarnos en el camino de la fe. Tan importante es esta imagen del pastor que los profetas del Antiguo Testamento identifican a Dios como el único pastor del pueblo, en contraposición con los gobernantes que acaban con el alimento y la vida misma del pueblo. Jesús asume con toda radicalidad esta idea afirmando que Él no viene a matar, a robar o destruir, sino a darnos vida en abundancia.

Hoy, como familias, reproducimos y cumplimos la misión de ser pastores, guiando a las nuevas generaciones a la fuente viva de la fe. Estamos llamados a defender a nuestros hijos de una sociedad que le ha dado la espalda a Dios, el Padre de la Vida. Con Jesús, el gran pastor, levantamos la voz y el cayado para ahuyentar a lobos y ladrones de nuestros hogares. Jesús nos invita a entrar por la puerta, no a quedarnos afuera, sino a entrar para experimentar la alegría de ser hijos e hijas de Dios. Hermanos y hermanas, comprendamos que sólo unidos a Él encontraremos el sentido de la historia que nos toca escribir como familias. No seamos sordos a su voz»

Para leer más información del padre Padre Freddy Ramírez Bolaños visite su blog: