El tema de definir nuevas fuentes de agua para el Canal de Panamá y para el creciente consumo humano no es nuevo como muchos piensan, es un asunto que se analiza desde hace unos 10 años, dijo el administrador del Canal de Panamá. Ricaurte Vásquez durante un conversatorio con periodistas.
En el centro de esas evaluaciones hechas por expertos internacionales se encuentra el río Indio, un afluente ubicado en la provincia de Colón que cumple con todas las características para convertirse en el tercer proveedor de agua dulce para las operaciones de la vía interoceánica.
«Un plan para el Canal de Panamá que se contempla desde hace años, pero ha salido al tapete ahora por los efectos del Fenómeno del Niño que han afectado la disponibilidad del líquido este y el año próximo”, dijo Vásquez.
El plan consiste en construir en el mencionado río un embalse para retener el agua que se requiere y así nacería un tercer lago con la misión de alimentar las esclusas del Canal. “Se tiene que tomar una decisión sobre río Indio para garantizar la operación del Canal y el suministro a la población”, dijo el administrador de ACP.
Actualmente, el proceso está en la fase de actualización del censo de la población afectada por la construcción del embalse que vive en las riberas del río, lo cual ha sido una solicitud de la Junta Directiva del Canal al administrador para presentar el proyecto de solución al Ejecutivo nacional.
Agregó además, que ya se encuentra bastante adelantado el pliego de requerimientos para la realización de esta obra, lo que permitiría abrir un proceso de licitación en el 2024 y así iniciar la construcción del embalse en el 2025. Vásquez recordó que, una vez terminada la construcción, este embalse necesitará, aproximadamente, dos años para llenarse, dependiendo de las lluvias.
Se ha estimado que el costo de esta obra ronde los 900 millones de dólares, mientras que la ACP tiene reservado un presupuesto que alcanza los 1,800 millones de dólares.
El punto clave en las decisiones que deben tomarse en este momento. La Ley 28 de 2008, aunque dio luz verde a la ampliación del Canal, le quitó la facultad de construir nuevos embalses fuera de la cuenca. Mientras esta ley esté vigente, el Canal no puede construir ningún tipo de embalse para la operación de la vía.
De allí se deriva que el Estado y la Asamblea Nacional deban tomar la decisión de modificar la Ley 28 para permitir que el Canal construya el embalse, o que el Estado asuma el desarrollo de este proyecto.
Una tercera opción que elude la construcción de una represa adicional es traer agua del embalse de Bayano (central de generación eléctrica), sin embargo, el manejo de ésta actualmente involucra a un ente privado, lo que requeriría de alguna negociación para acceder al agua.