Nervis Araujo Rincón/Fotos: José Gregorio Carrillo
Hay personas que tienen la vista de un águila para ver negocios donde nadie puede tener ni una pequeña señal, incluso, en medio de cualquier crisis, emprenden un proyecto, confiando quizás en su intuición y en su talento.
Personas así hacen que los países y las sociedades sigan su desarrollo; dan otra oportunidad al mercado, así como a sus propias familias de ostentar una buena vida, mientras admiran sus capacidades. Justamente así son Ángel Morrell, un joven que desde temprana edad ha liderado diversos emprendimientos que le han dejado mucho, especialmente aprendizajes, y David Amaya, un cubano que ha sabido encontrar y aprovechar las oportunidades. Se dedicó durante mucho tiempo al comercio de electrodomésticos.
Juntos levantaron en 2010 Pro Air Internacional desde la Zona Libre de Colón. “Un día decidimos viajar juntos a Bogotá por temas de su negocio, y estando allí había una feria de comercio en general a la que fui invitado; le comenté a David sobre el negocio de refrigeración, y con muchos argumentos, conseguí que se animara y de una vez hicimos nuestro primer pedido”, reseña Ángel recordando el inicio de la empresa.

– ¿Cuál era su objetivo al ser concebida?
La intención era realizar una compra puntual en China y estacionar la mercancía en la Zona Libre de Colón con el fin de ser comercializada y exportada a Venezuela; a medida que la crisis de ese país fue agravando, nos vimos en la obligación de tomar la decisión de diversificar el mercado hacia otros países, pues el experimento fue dando resultados y hoy trabajamos en la exportación de nuestros propios productos para 8 países, incluyendo las islas del Caribe. Enviamos repuestos e insumos de alta calidad, para aire acondicionado automotriz, comercial y doméstico, incluyendo el equipo de aire acondicionado como tal.
– ¿El negocio ha variado, se ha diversificado; el mercado cambió?
En la rama del aire acondicionado la tecnología es cada vez más cambiante, ya que vamos de la mano con el tema del calentamiento global; siempre el reto es disminuir en lo posible el consumo de energía eléctrica y respetar los tratados internacionales relacionados con el ambiente, en especial, el tema de la capa de ozono, que es una de las preocupaciones mundiales.
– ¿Desde dónde importan y hacia dónde exportan?
Nuestros países proveedores más importantes son China y Estados Unidos y distribuimos a Panamá, Venezuela, Cuba, Aruba, Curazao, República Dominicana, Chile y actualmente estamos trabajando para lograr entrar a Brasil, que es un mercado enorme.
– ¿Qué tan complicado o expedito puede ser exportar e importar hoy día?
A medida que pasa el tiempo, las restricciones son cada vez mayores, ya que los organismos de protección del ambiente en los diferentes países, generan leyes y reglamentos que regulan y controlan la fabricación, tanto de equipos como de los diferentes consumibles para el mantenimiento de estos. Cada año se realiza una conferencia ambiental en diferentes países para actualizar y dar a conocer las nuevas regulaciones para esto y nosotros estamos pendientes.
– Futuro del negocio, ¿Hacia dónde va?
El futuro del negocio está en ser una marca fuerte y reconocida a nivel mundial de equipos de aires acondicionados. Actualmente estamos trabajando en la fabricación de equipos propios para ser distribuido este mismo año.
