La Palabra por Miguel Angel Ciaurriz

“Desayunos para mejores días”

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La cara lo dice todo. Una porción de desayuno todos los días ha mejorado los niveles de desnutrición y el rendimiento escolar le las poblaciones atendidas por el BAP.

En el 2015, el Banco de Alimentos Panamá, nacido en la parroquia San Lucas, de Costa del Este, amplió su programa de ayuda alimentaria a la población hambrienta del país, iniciando un proyecto conocido como “Desayunos para Mejores Días”, con el que diariamente, durante el periodo escolar, se ofrece a mil seiscientos niños la primera comida del día.

Padre Miguel Ángel en Teobroma (Changuinola) y Milla 4 (Almirante) dos zonas beneficiadas con el programa “Desayunos para días mejores” del BAP.

A la comarca indígena del área de Bocas del Toro, y a varias escuelas de la zona marginal de la ciudad de Panamá, se envían mensualmente ocho mil litros de leche y casi una tonelada de cereales.

Al inicio de este programa se contó el valiosísimo apoyo de compañías donantes, como “Dos Pinos” y “Chiricana”, que contribuían mensualmente con buena parte de los ocho mil litros de leche. Por su parte, Kellogs ponía el cereal.

Beneficios palpables

No resulta fácil sostener este programa, pero lo que es incuestionable son los beneficios que el mismo está representando para los mil seiscientos niños que en este tiempo, han tenido asegurado su desayuno. Al día de hoy cerca de novecientos mil desayunos se han repartido.

No solo se ha reducido la desnutrición entre los niños y comunidades que se benefician con este programa. Se ha puesto en “0” el nivel de deserción escolar que era tan elevado. Hoy son muchos los niños que son enviados a la escuela por sus papás, principalmente para asegurarles un buen desayuno consistente en un vaso de leche y una taza de cereales.

Quienes mejor evalúan y valoran esta iniciativa del BAP son los propios profesores que han podido constatar cómo ha mejorado el rendimiento escolar de los muchachos y se ha reducido la desnutrición.

Apoyo de la comunidad judía

Desde hace más de un año la comunidad judía de Costa del Este, la Congregación Kol Shearit Israel, que mantiene con la comunidad católica unos estrechos vínculos de colaboración, se sumó a este programa aportando mensualmente, mil de los ocho mil litros de leche que supone el programa. En días pasados, en las dependencias de la Sinagoga se entregó al rabino Gustavo Kraselnik, un reconocimiento como señal de gratitud del BAP a la comunidad judía por este apoyo.

Todos los meses se recaudan en la Sinagoga de CDE 1000 litros de leche.

Al recibir el reconocimiento, el rabino resaltó que trabajar juntos, católicos y judíos, estrecha los vínculos de fraternidad entre ambos credos.

Padre Miguel Ángel Ciaurriz y rabino Gustavo Kraselnik.

 

Hay que resaltar que esta contribución de los judíos al programa de desayunos del Banco de Alimentos Panamá, no se limita a la donación de los mil litros mensuales de leche. En varias ocasiones, miembros de la comunidad judía se han hecho presentes en las bodegas del BAP y han colaborado como voluntarios calificando y seleccionando alimentos que van a las más de doscientas organizaciones con las que el BAP ha establecido alianzas de colaboración.

Quienes están comprometidos con el hambre “0” en Panamá, siguen trabajando por alimentar más panameños cada día.