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Hoy #Solo1Minuto de Silencio de 2:15 a 2:16 de la tarde

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Hoy miércoles 25 los panameños tienen la oportunidad de expresar su respaldo a la campaña en contra de la contaminación sónica, haciendo un minuto de silencio entre las 2:15 a las 2:16 de esta tarde, acción que forma parte de la celebración del “Día Internacional de Conciencia sobre el Ruido” que impulsa por séptimo año consecutivo la Fundación Oír es Vivir

Por séptimo año consecutivo la Fundación Oir es Vivir realiza esta campaña en favor de la moderación del ruido.

El “Día Internacional de Conciencia sobre el Ruido”, actividad organizada desde hace ya 23 años por el Center for Hearing and Communications (CHC) de Estados Unidos, invita al mundo entero a asumir la responsabilidad de tomar el control y bajar los niveles de ruido creado en hogares, instituciones, colegios, sitios de recreación, comunidades y ciudades, a volúmenes más aceptables y que no causen daño.

Este año el Municipio de Panamá, el Club Rotario Panamá Sur, UDELAS y la Red Procultura Vial, se unen al llamado para crear conciencia sobre los altos niveles de ruido que manejamos en nuestra ciudad, con la idea de la Vicealcaldesa, Raisa Banfield, de hacer de las avenidas circundantes al municipio un ejemplo de espacio urbano sin contaminación sónica por ruido ni pitos.

La actividad, que inició a las 9 de la mañana con las palabras del alcalde Blandón y las ponencias de las Fundación Oír es vivir y Udelas, mientras que voluntarios de la Red de Seguridad Vial se activarán con pancartas y acciones de calle para hacer visible el llamado a mantener volúmenes moderados de ruido y a no pitar durante los horarios más ruidosos: de 11:00 a 12:30 y de 1:30 a 2:30. “Además celebraremos la actividad #solo1minuto de silencio de 2:15 a 2:16, y de 3:00 a 4:00 pm”, dijo un vocero de la fundación.

Es hora de tomar conciencia del daño inminente que el ruido presenta a la salud auditiva para personas de todas las edades. Estudios han demostrado que la exposición continua a ruidos por encima de los 85 decibeles puede causar daño irreparable a la audición y además afectar otros aspectos del ser humano, incluyendo cambios de comportamiento, aprendizaje, patrones de sueño y desórdenes causados por el estrés, entre otros.