Rápidos y furiosos sin control

La frecuencia con la que se registran accidentes automovilísticos en todo el país, es sin duda motivo de preocupación. Verlo a través de las noticias o en las redes sociales, llama la atención; pero es mucho más impactante ser testigos, casi a diario, de cómo ocurren siniestros frente a nuestras narices.

En Costa del Este, por lo menos una vez al día, se ve un choque. Hay puntos que ya son reconocidos como “las esquinas calientes” y muchos vecinos se mantienen en alerta para evitar que los sorprenda un vehículo cuyo conductor no comulgue con el sentido común, respeto por las normas de tránsito o simple cortesía.

Los volcamientos son muy frecuentes y resultan inexplicables dentro de una comunidad residencial en donde la velocidad debe ser controlada. Martín Morales es conocedor en la materia y estudiante de Ingeniería Mecánica Automotriz en la Universidad Tecnológica de Panamá.   Explica que “generalmente este tipo de siniestro se produce cuando un auto gira y frena, o gira y acelera de manera brusca; y si a esto se le suman malas prácticas de manejo, se produce un desequilibrio que resta estabilidad al vehículo y hace perder el control. Es importante mencionar que en las calles de Panamá existen conductores no pilotos profesionales”.

Morales recomienda que antes de adquirir un auto, se debe investigar qué sistemas de seguridad activos y pasivos posee (sistemas de frenos (ABS), suspensión, airbag, iluminación, neumáticos, control de estabilidad, entre otros). “Hay que estar alerta, ya que hay conductores inexpertos que van a las calles a todo, menos conducir. Es importante dejar atrás, el uso de aparatos electrónicos; es común ver gente chateando mientras conduce. También hay que evitar manejar bajo efectos del alcohol, respetar las señales de tránsito, los límites de velocidad, no escuchar música a todo volumen, y tratar de no llevar peso en el techo del auto”.

Sobre el incendio de vehículos, indica que se asocia a problemas técnicos por mal mantenimiento; malas conexiones, modificaciones al sistema eléctrico y/o corto circuitos. “Los autos de hoy en día poseen numerosas tecnologías que dependen de funciones eléctricas muy delicadas y algunas partes son de plástico, material que suele quemarse más rápido. También puede haber mangueras rotas que filtran líquidos inflamables y solo basta una chispa para iniciar fuego”.